Te conseguí la luz del sol a medianoche,
y el número después del infinito,
y tú seguías ahí como si nada..
Y cómo duele que estés tan lejos,
durmiendo aqui en la misma cama,
cómo duele tanta distancia,
aunque te escucho respirar
y estás a cientos de kilómetros..
Y duele quererte tanto,
fingir que todo está perfecto,
mientras duele gastar la vida tratando de localizar
lo que hace tiempo se perdió...
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